HACIENDA GUZMÁN, UN ACEITE DE AUTOR

Hacienda Guzmán

Su historia se remonta al Siglo XVI, unido al nombre del hijo de Cristóbal Colón, Hernando Colón, que hará de esta finca olivarera, la fábrica de aceite de oliva más importante del mundo exportando a las Américas.

Visitar Hacienda Guzmán es disfrutar de la cultura andaluza, de su edificio, de sus distintos patios, de su museo de carruajes, de su cuadra de caballos, y  de su jardín andalusí; como referente del Oleoturismo, deslumbra con su escrupulosa representación del proceso de obtención del aceite con su molino y almazara de la época, pasando por las actuales instalaciones innovadoras, y finalizando en su sala de cata.

Para completar este viaje en el mundo del AOVE, la Hacienda posee una Olivoteca con más de 150 variedades de más de 13 países de los 5 continentes; una fuente de materia prima para su Centro I+D, que cuenta con su propio molino de experimentación cuyo objetivo es ampliar el conocimiento sobre las características de los distintos tipos de aceitunas.

Desde hace cuatro generaciones, la familia Guillén se dedica a producir con los olivos de su “Hacienda Guzmán” los aceites de oliva virgen extra HG Reserva Familiar ecológicos Arbequina, Hojiblanca, Manzanilla Sevillana, y Coupage, cada uno representado por su envase de diferente color.

El proceso empieza con una selección y recolecta manual de cada variedad de aceituna.

La explotación junto a la almazara, que cuenta con 3 molinos independientes, permite la molturación de las 3 variedades en menos de 5 horas desde la recolección, después de controlar por segunda vez y manualmente la maduración y el estado de las aceitunas.

Para una preservación óptima de sus aoves, HG cuida hasta el último detalle del envasado. Embotella sus aoves en botellas de cristal grueso para protegerlo del calor; de color opaco para protegerlos de la luz, y con tapón no rellenable  para protegerlos del oxígeno.

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