MARÍA BELLIDO: THE UNKNOWN HEROINE OF THE BATTLE OF BAILÉN

Pese a que todo apunta a que su ayuda fue clave en la batalla de Bailén, muy pocas personas conocen su historia. Conmemoramos el Día Internacional de la Mujer con la figura de María Bellido

El origen de la leyenda

Durante el día 17 de julio de 1808 antes de que estallara la batalla de Bailén y en plena Guerra de la independencia Española— el general Teodoro Reding tuvo que retroceder hasta el municipio de Megíbar, ante el riesgo de perder buena parte de sus soldados, aturdidos por los penetrantes golpes de calor que estaban sufriendo en la zona. Este militar nacido en Suiza se ganó la admiración de todo el pueblo bailenense, que no dudó ni un segundo en poner al servicio del combatiente forastero todos los recursos a su alcance para facilitarle las maniobras durante sus batallas. 

Así pues, Reding situó su puesto de mando cerca del camino real, muy próximo a una era. Por su parte, sus soldados habían construido un precario resguardo para protegerse del sol. Es aquí cuando se cree que se produjo el famoso encuentro entre María Bellido y el célebre general suizo. 

En los registros de la época queda documentado que María Bellido y su esposo, Luis Domingo Cobo Muela, contaban con diversos bienes rústicos y urbanos, entre los que se encontraba un pozo contiguo a ese lugar, de ahí que se establezca el origen de la leyenda en ese punto en concreto. 

Dicha leyenda cuenta que, en plena batalla de Bailén, María Bellido asistió a la soldadesca como aguadora, junto al resto de mujeres de la localidad. Lo que hizo a María distinguirse del resto y pasar a la historia fue que, en pleno ataque por parte del ejército napoleónico, ascendió cargada con una botija de agua hasta el puesto de mando. Una vez allí, le ofreció el recipiente al General Reding, y en el mismo momento en que elevaba la vasija, una bala rompió el cantarillo. Lejos de alarmarse, la mujer ni siquiera se inmutó: recogió el tiesto donde había quedado un poco de agua, y se la ofreció a Reading. El general suizo elogió su valentía y su labor y ofreció premiarla. 

Este hecho insólito quedó fijado como símbolo de la resistencia popular de la localidad de Bailén. Desde entonces, se fijó como símbolo de Bailén, en un lateral de su escudo, un cántaro agujereado vertiendo agua. 

Estatua en homenaje a María Bellido ubicada en Bailén | © Daniel Armeras

El inicio de la batalla de Bailén

Durante la noche del 18 de julio de 1808, el pueblo de Bailén se vio envuelto en las escaramuzas que acabarían detonando la batalla definitiva, que enfrentaría al ejército napoleónico —del Primer Imperio Francés— con el Ejército de Andalucía —del Reino de España—. En ese momento, María Bellido tenía 53 años de edad. 

En aquel momento, el servicio de Intendencia en el ejército no contaba con la organización ni las infraestructuras adecuadas de aprovisionamiento, por lo que buena parte de estas tareas fueron asumidas por la población civil del municipio bailenense y alrededores. Los hombres se unieron directamente a las tropas, mientras que los ancianos prestaron servicios de avituallamiento y sanidad, y los niños y las mujeres contribuyeron con un elemento que se volvió fundamental en el campo de batalla: el agua. 

Según han descrito los diversos cronistas de la época, durante los días de julio de 1808, mientras se producía la batalla de Bailén, el calor en la provincia de Jaén era de tal magnitud que las temperaturas llegaron a alcanzar los 45 grados. Esto propició que la conquista y posesión de ríos, fuentes y manantiales se convirtiera en parte de la estrategia de ambos ejércitos. Tanto es así, que el general Castaños —jefe del llamado Ejército de Andalucía— ordenó de forma contundente que era vital negar el agua al enemigo. 

Fueron múltiples los enfrentamientos que se produjeron por conseguir el acceso al agua. Algunos ejemplos que lo demuestran fueron los combates que se dieron en la Cañada Incosa para hacerse con el control de la «Noria de Don Lázaro» or «Noria del Sordo», así como con el de los diversos pozos y las diferentes acequias que existían en los alrededores del pueblo. A su vez, los combatientes del ejército español contaban con una importante ventaja: eran abastecidos por las autoridades y por la población de la localidad y de los pueblos cercanos.  

Es en este punto cuando entraría en juego María Bellido, quien posteriormente pasaría a convertirse en la heroína de la batalla de Bailén. 

La Rendición de Bailén, obra del pintor español José Casado del Alisal | © Museo Del Prado

La visita de Isabel II a Bailén

Durante un viaje a Andalucía realizado en 1862, the reina Isabel II de España quiso aprovechar la ocasión para visitar Bailén y rendir homenaje a la célebre batalla 54 años después de su fin. 

La localidad consideró oportuno regalar a la soberana la bala que rompió el cantarillo de María Bellido, y que hasta ese momento se encontraba en posesión de María Josefa Malpesa Sánchez, vecina de Bailén que vivía en la Calle del Santo y supuesta sobrina de la heroína. 

Ya en el Ayutamiento de Bailén, Isabel II fue recibida por el alcalde, y en presencia de la soberana, uno de los más insignes poetas de la provincia pronunció el siguiente discurso: 

“En lo más recio de la batalla que inmortalizó los campos de Bailén, una hija del pueblo llamada María Luisa Bellido, que con otras muchas discurría por entre las filas del Ejército, prodigando consuelo a los heridos y mitigando la sed abrasadora de nuestros soldados, al ofrecer agua al ilustre general Reding, esta bala rompió el cántaro que llevaba en su cadera. Sin inmutarse, con la serenidad del héroe, cogió del suelo el cántaro roto que contenía en su centro la bala apagada y una pequeña cantidad de agua, y se la ofreció de nuevo al general. Vuestro augusto padre, Señora, premió tan heroica hazaña, señalando a María Luisa Bellido una pensión vitalicia que solo pudo disfrutar dos meses que vivió después de la concesión. Dejó por única heredera a una sobrina que todavía vive, anciana y miserable y por única herencia, esta preciosa reliquia”.  

Isabel II, reina de España entre 1833 y 1868 | © Real Academia de la Historia

De Porcuna a Bailén: breve biografía

María Inés Juliana Bellido Vallejo nació en Porcuna —provincia de Jaén— in enero de 1755, fruto del matrimonio entre Francisco Elías Bellido y Catalina Vallejo, ambos naturales de esta pequeña localidad. De origen humilde y campesino, la pareja tuvo un total de nueve hijos que fueron bautizados en la Iglesia Parroquial de Nuesta Señora de la Asunción, tal y como consta en el Archivo Parroquial de Porcuna. 

Hubo un tiempo en el que se confundió a María Inés Juliana con su hermana María Paula Bellido, de la que también se ha conseguido obtener la inscripción de nacimiento —24 de junio de 1743—. La fecha de este nacimiento nos lleva a comprender que no se puede tratar de María Inés Juliana, pues si hubiese nacido en 1743, hubiese tenido en el año en que se produjo la batalla de Bailén, nada menos que 65 años, lo que supondría una edad muy avanzada en aquellos tiempos para poder lograr la hazaña que la llevaría a la fama. 

Siguiendo las investigaciones de los expertos, se conoce también que María —apodada “La Culiancha” por sus protuberantes caderas— conoció en Porcuna a un joven viudo de Bailén llamado Luis Domingo Cobo Muela —hijo de Luis Domingo Cobo y Ana Manuela de la Muela—. 

Luis se había trasladado hasta el municipio de Porcuna para vender diversos artículos de alfarería, algo muy común entre los hombres bailenenses de la época. Allí comenzaron un romance y poco tiempo después acabarían contrayendo matrimonio y mudándose a Bailén, concretamente a la Calle Las Eras —hoy en día conocida como Calle Juan Sebastián Elcano—. La pareja nunca tuvo hijos.

Placa conmemorativa situada en la localidad de Porcuna | © Francisco Miguel Merino Laguna

El legado de María Bellido

En 1809, cuando se produce el fallecimiento de María Bellido y de su esposo, ambos son enterrados en la Parroquia de la Encarnación de Bailén por expreso deseo de la pareja.

Un total de three hundred masses They were commissioned by Mary for the repose of her soul. And seven hundred and one novena before the Blessed Sacrament for her husband Luis. This was something that it was not within the reach of humble people, since the performance of these religious services required payments or donations that not everyone could afford.

The tributes to the figure of María Bellido have been very present in Andalusia in recent years. Shortly after her death, the Bailén City Council wanted to pay tribute to the heroic woman and, in order to keep her memory alive, decided rename the street where he lived and died Mary Bellido. On the facade of the building that had been his home, a tombstone was placed with the following inscription: «The workers of Bailén to María Bellido, prototype of courage and charity on the centenary of her heroic deed: July 19, 1808-1908».

Although all these symbols have disappeared over time, it still remains in the General Castaños Square, in Bailen, a monumental fountain, surmounted by a statue, which represents the popular heroine. On Calle Juan Salcedo Guillén, we find the Secondary Education Institute María Bellido de Bailén, which hosts hundreds of students each year. In turn, in the Saint John's Square, in Porcuna —his hometown—, you can also see a marvelous sculpture in his honor. 

The figure of María Bellido is so widespread in Jaén culture that some brands of extra virgin olive oil Y White wine They have wanted to pay tribute to this heroine by including her in the packaging of their products, either showing her face or reflecting her name.

Debunking the myth

The real name of the heroine of Bailén has raised many doubts over time. On the one hand, there are historians who maintain that it was called Maria Ines Juliana Bellido Vallejo, while others preferred to give it the name of Maria Luisa Bellido. 

However, it should be noted that the chronicler from Bailen Don Pablo Morillas Aguilar, senior official of the Bailén city council, did not find any woman with the name of María Luisa Bellido in the municipal registry. This has caused the figure of the heroine of Bailén to be fundamentally associated with the name of Maria Ines Juliana Bellido Vallejo. 

For his part, the historian and chronicler Manuel Lopez Perez noted that the origin of the surname Bellido was not common in Bailén, but was typical of the municipality of Porcuna, located just over 50 kilometers away. Through his multiple investigations, López Pérez came to the conclusion that there really was a María Bellido in Bailén, a native of Porcuna, so the character has much more reality than myth. 

Mural in homage to the water carriers of the Battle of Bailén | © Daniel Arveras

On a day like today, when the International Women's Day, we want to pay tribute to this heroine and to all those women who with their example and their struggle made, make and will make this world a better place. Happy Women's Day 2022!

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